Las decisiones del gobierno en turno que provocaron, poco a poco, el desabasto de medicamentos en el país, se enmarcan en cuatro pilares: una fallida estrategia anticorrupción, producto de reformas al vapor; un fallido intento para reducir los costos en la compra de fármacos; un veto a las principales distribuidoras de medicamentos, y las luchas internas por el control de las contrataciones públicas.
Publicado en Nexos